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Nuestros angelitos Manuela y Juanita

Diana
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Hola, somos Rafa y Diana, afortunados padres de Manuela y Juanita y queremos compartirle nuestra experiencia:

Desde tiempo atrás deseábamos ser padres, sin embargo en el último control de medico presenté una miomatosis múltiple uterina. La doctora que reviso mi caso me dijo “Los miomas no permiten que usted quede en embarazo y si quedara no es aconsejable por lo menos hasta que desaparezcan. Ah! y no hay tratamiento para quitarlos ellos deben desaparecer solos”. No me estresé, todo llegaría en el momento indicado y oportuno. Claro, comenzando a cuidarme para que los miomas se fueran. Un año después nos casamos, al mes nos enteramos que teníamos un mes de embarazo, obra de Dios y del universo. Una semana debimos asistir a urgencias por un leve sangrado que presenté. Allí fue necesario realizar la primera ecografía, el resultado: Se veía el saco gestacional pero ningún embrión, posiblemente por el poco tiempo de embarazo. En la segunda ecografía el doctor me dio la mejor noticia de todas, no esperábamos un bebe, esperábamos dos! 😀 😀

El diagnóstico: Embarazo gemelar monocorial biamniótico. Desde el inicio el embarazo fue clasificado como de alto riesgo. Debimos recurrir a urgencias nuevamente, en esta ocasión por un fuerte sangrado y dolor pélvico (Aparte de la miomatósis). Me realizaron un monitoreo fetal y recibimos la que por ahora era la peor noticia: No se veían los fetos :´( :´(, se diagnosticó un aborto espontáneo no especificado. Nos informaron que debíamos volver al día siguiente para realizar una ecografía y verificar que no quedaran rastros en mí. Fue una noche de tristeza y reflexión, una noche sin motivos. Al día siguiente, después de pensarlo por un tiempo, decidimos acudir a la ecografía, internamente dudaba del diagnóstico que nos fue dado. Esa mañana fue de sentimientos encontrados.

Asistir al área de urgencias de maternidad, ver otras mamitas en embarazo y pensar que había perdido a mis bebes era muy duro. Sin embargo, esta historia dio un giro de 180 grados. Durante la ecografía la doctora dictó a su asistente: “Feto 1: Presente, frecuencia cardiaca presente, Feto 2: Presente, con frecuencia presente” No lo podía creer, aunque mi instinto de madre me decía que mis bebes siempre habían estado bien. Fue una felicidad infinita, una alegría indescriptible. Salí apresuradamente y le dije a mi esposo: “Diosito es muy grande, los dos bebes están vivitos! ” Jamás olvidaremos ese momento, como se dice generalmente la esperanza es lo último que se pierde (Qué manera de aprenderlo…), debía estar en reposo ya que presentaba amenaza de aborto, el sangrado fuerte se había generado por el desprendimiento de un hematoma, mi útero estaba débil, además los miomas crecían. En la cuarta ecografía supimos que venían dos hermosas niñas, dos vidas pequeñitas en mí! felicidad absoluta y en nuestro pensamiento solo el deseo que se desarrollaran saludablemente. Seguían las ecografías y controles, siempre con la incertidumbre de que nos dirán esta vez; papás se requiere de entereza, firmeza, paciencia y tolerancia cuando se está embarazado de múltiples, son muchos los comentarios, los diagnósticos, entre estos el síndrome de transfusión feto fetal, donde el ecografista te dice una cosa preocupante, luego el especialista que todo está bien; también te dicen que el embarazo múltiple no es normal que es una enfermedad, que no estas evolucionando sino involucionando, etc.; sabíamos que había una bebe más pequeña que la otra, pero las dos estaban creciendo, se desarrollaban bien, sus órganos estaban completos y sus cuerpos íntegros; me preocupaba el espacio que tenían porque en cada ecografía salía que los miomas crecían, por eso no se podían ver bien sus caritas, mi abdomen no era redondo, tenía una protuberancia que era el mioma más grande; sin embargo siempre fuimos optimistas, pacientes y teníamos la esperanza de que las niñas estarían bien.

Poco estrés, mucho amor y llegamos a la semana 35, yo sentía mucho dolor en la boca del estómago y no lograba conciliar el sueño, en realidad yo no quería ir por urgencias, las mamas de múltiples sabemos muy bien lo que significa que te estén monitoreando y haciendo tactos, en mi caso por el hecho de ser dos bebes llegaban médicos y residentes a revisarme, quedaba adolorida y por este motivo no quería ir, además porque esperaba llegar a la semana 37 y si iba por urgencias pensaba en que me iban a desembarazar de una vez, sin embargo el dolor persistía y mi esposo insistía, así que nuevamente por urgencias.

Tal cual lo esperado, después de tres dolorosos tactos, dos monitores, diferentes diagnósticos, decidieron hacerme exámenes, luego de 6 horas nuevamente exámenes donde me diagnosticaron preclamsia severa y síndrome de hellp; debían hacerme pronto una cesárea, estaba en riesgo la vida de mis bebes y la mía, en definitiva fue buena decisión ir por urgencias; pero en qué momento se desencadeno todo esto? Si en el último control y ecografía las niñas y yo estábamos bien, como dije anteriormente yo deseaba llegar por lo menos a la semana 37 ya que no me dejaban llegar a la 40, me llene de fortaleza luego de hablar con mi esposo y solo deseábamos que nuestras hijas estuvieran bien, transcurrieron 5 horas; luego llegaron a nuestras vidas dos bendiciones, el día 11 de Agosto de 2016! Unos lloros, primero Juanita a las 2:00 p.m, nuevamente lloros y Manuela a las 2:03 p.m, las tres seguíamos vivas, solo pude ver unos segundos a cada una, es frustrante no poderlas tener contigo desde que nacen; pero pensaba en que pronto las volvería a ver, infortunadamente no fue así, tres dolorosos, desesperantes, interminables días sin verlas, despegada de mis hijas, fue una tormentosa espera, quería besarlas, sentirlas piel con piel, darles de lactar, pero supuestamente mi condición no lo permitía. Afortunadamente su amoroso e incondicional papá estuvo con ellas desde que salieron de la sala de cirugía, quiero enaltecer su labor y la importancia de que él se allá apropiado y dedicado a ellas en esos días; a amarlas, cambiarles su primer pañal, darles de comer, estar pendiente de exámenes, totalmente de todo. Juanita desde que nació estuvo en incubadora 8 días, le dieron salida con un peso de 2.130 g, mientras que Manuela debió quedarse 8 días más hasta mejorar su peso, teniendo salida con un peso de 2.020 g; en seguida ingresaron a plan canguro, es hermoso este contacto permanente piel a piel con ellas, es una experiencia maravillosa, que papá y mamá las tuvieran pegaditas 24/7, ver como ganan peso día a día; es agotador, pero sin duda valió mucho la pena.

Hoy Juanita y Manuela tienen 10 meses de vida, se desarrollan satisfactoriamente, ha sido la oportunidad y experiencia más bella y gratificante para nosotros, son ellas las que nos enseñan día a día lo hermoso que es vivir y disfrutar el mas mínimo detalle, sus sonrisas, sus habilidades, verlas crecer es algo que nos enorgullece como papás y nos muestra que estamos ejerciendo una buena labor.

Nota: Sé que fui muy específica en mis diagnósticos, pero lo hice con la intención de que aquellos papitos que estén pasando por nuestra misma situación, sepan que no hay que desfallecer, que nuestro amor, fortaleza y esperanza lo sienten esos angelitos y ellos también luchan por vivir.


Diyupega
Acerca del autor - Diyupega

Madre de Manuela y Juanita, gemelas de 4 años de vida. Son mi hermoso presente y por quienes trabajo a diario para una crianza respetuosa y efectiva. 😍

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