Bienvenida la ley…

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Aplaudo la firma de la ley que aumentó la licencia de maternidad de 14 a 18 semanas. Es la sancionada hace unos pocos días como la Ley 1822 del 4 de enero de 2017.

Con esta iniciativa, las mujeres tienen derecho a tener una semana de licencia obligatoria antes del parto y de dos semanas cuando se trate de un parto múltiple. En ningún caso, el descanso posparto podrá ser inferior a 16 semanas.

Plantea, además que en el caso de los hombres, seguirán contando con ocho días para estar con sus hijos recién nacidos, como parte de la ‘Ley José’ y tampoco podrán ser despedidos.

La idea es que las madres lactantes puedan estar la mayor cantidad de tiempo con sus hijos, porque esta es una etapa en la que el vínculo madre e hijo y el cuidado es fundamental su desarrollo y el futuro como adultos.

Por otra parte, continúa vigente la ‘Ley María’, que prohíbe que las mujeres sean despedidas de su trabajo por motivo de embarazo y la lactancia, y si así sucediera, tienen derecho al pago de una indemnización equivalente a los salarios de sesenta días, además de las indemnizaciones y prestaciones a que hubiere lugar de acuerdo con el contrato de trabajo.

Es un reconocimiento a la importancia que tiene la adecuada atención y el cuidado del recién nacido, así como la lactancia materna para su desarrollo. Así mismo, contribuye a que las familias puedan gozar de todas las garantías en ese periodo crucial para su crecimiento.

De igual forma, se sancionó una segunda ley, la que adopta la estrategia ‘Salas Amigas de la Familia Lactante’, que tendrá aplicación en todas las entidades públicas y en las empresas privadas con capitales superiores a los 1.500 salarios mínimos o que tengan más de 50 empleadas.

Esta normativa busca que las mujeres en periodo de lactancia dispongan de un espacio digno que cuente con todas las especificaciones técnicas de higiene y salubridad en sus lugares de trabajo, donde puedan extraer la leche materna durante la jornada laboral para luego transportarla a sus hogares.

La disposición permitirá que la ausencia temporal de la madre trabajadora no afecte en absoluto la alimentación del bebé, además contribuye a la dignificación de esta actividad fundamental.

Se establecen plazos para que tanto las entidades públicas como las empresas privadas hagan las adecuaciones necesarias para la creación de las ‘Salas Amigas’ y ordena la realización de campañas de capacitación para incentivar la lactancia.

Con estas dos leyes sancionadas por el Presidente de la República, Colombia cumple con los estándares internacionales en materia de protección de las madres lactantes y los recién nacidos.

Así mismo, amplía la garantía de los derechos de este importante sector de la población y atiende los conceptos y recomendaciones de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

Recordemos que la leche materna es el mejor alimento para los niños y no tiene sustituto, así lo ha reafirmado la OMS. Por esta razón, queremos contribuir como SCP a generar conciencia sobre el tema y fomentar esa actividad natural en todas las madres y familias con apoyo directo y educativo de nuestra fuerza viva, nuestros pediatras.

En el mundo cerca de 77 millones de bebés, uno de cada dos, no toman leche materna en sus primeras horas de vida, lo cual priva a los niños de los nutrientes, anticuerpos y el contacto con la piel de la madre, importantes mecanismos de protección de enfermedades e, incluso, de la muerte.

La sola practica de hacer que los bebés esperen demasiado tiempo para tener el primer contacto con su madre, fuera del útero, disminuye las posibilidades de que sobreviva y limita la producción de leche de la madre. Esto ha sido documentado en innumerables estudios científicos mundiales.

Según Unicef, si todos los bebés se alimentaran solo con leche materna desde el momento que nacen, hasta los 6 meses de edad, se salvarían más de 800 mil vidas cada año.

Sabemos hoy en día que cuanto más se retrase la lactancia materna, mayor será el riesgo de que el bebé muera en el primer mes de vida. Si este proceso no se inicia entre 2 a 23 horas después del nacimiento del pequeño, aumenta su riesgo de muerte en un 40%, en los primeros 28 días. Y si la lactancia es retrasada 24 horas o más, el incremento del riesgo de fallecer es de 80%.

Como pediatras colombianos lo tenemos muy claro, fomentamos y apoyamos la lactancia materna en toda la extensión de la palabra y no hay ninguna discusión al respecto. ¡La lactancia materna es el mejor alimento para los niños!

A nivel mundial, solo el 43% de los bebés menores de 6 meses son amamantados de manera exclusiva, como lo refiere un reciente informe de Unicef. Además, afirma que los bebés que no toman leche materna tienen 14 veces más probabilidades de morir que aquellos que se alimentan sólo de esta leche.

La leche materna es la primera vacuna del bebé, como también la primera y mejor protección que tendrá contra las enfermedades y los trastornos. Teniendo en cuenta que casi la mitad de muertes de menores de 5 años son de recién nacidos, la lactancia temprana puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte.

La Sociedad Colombiana de Pediatría viene trabajando desde hace 100 años por una mejor salud de los niños colombianos. En todos nuestros congresos, simposios, foros y publicaciones, estamos incentivando de distintas maneras la promoción de lactancia materna y la hemos constituido en uno de nuestros ejes de trabajo y responsabilidad social.

Haciendo un poco de historia, tenemos que desde 1979 la OMS y Unicef indicaron las normas de alimentación a los niños. En 1981, se firmó el Código Ético de Comercialización de los derivados de leches para niños, para así impedir que las campañas de publicidad y ventas engañosas y agresivas, impidieran a las mujeres la libre elección de cómo alimentar a sus bebés.

En 1989, viendo que las actuaciones de los hospitales y centros sanitarios no ayudaban a la lactancia materna, editaron un documento sobre cómo proteger, promocionar y apoyar la lactancia materna desde los hospitales que se resumieron en 10 puntos difundidos a nivel internacional.

Dos años más tarde se lanzó la iniciativa Hospital Amigo de los Niños (IHAN) a nivel mundial para que se cumpliera en todos los hospitales del mundo y de esta manera ayudar a las mujeres a elegir informadas, y dar el apoyo necesario para el logro de su decisión.

Tener hijos no es algo fácil y, al contrario de lo que mucha gente piensa, amamantar es una acción que requiere aprendizaje. Los cambios sociales ocurridos en el pasado siglo han impedido la transmisión materno-filial de la crianza y de la técnica de amamantar. Esto ha llevado a una falta de información sobre el tema que induce a fracasos en muchas parejas que lo intentan. Para incrementar la frecuencia y duración de la lactancia materna es preciso un cambio cultural y este es un gran trabajo que debemos realizar todos.

Programamos para el primer semestre de este año el III Simposio Nacional de Nutrición, cuyo tema central será la lactancia materna, para dar a las madres y profesionales de la salud la información adecuada sobre los beneficios de esta leche y cómo ponerla en práctica. Así, como informar a las madres sobre los grupos de apoyo a la lactancia materna existentes en nuestro país.

Recordemos que sus componentes: proteínas, vitaminas, defensas y células vivas cubren todas las necesidades nutricionales y refuerzan el todavía inmaduro sistema inmunológico; protegiendo al bebé contra diversas enfermedades. El contacto físico de la lactancia materna permite una intimidad especial que incrementa el vínculo afectivo.

Amamantar favorece que el útero de la madre se contraiga y vuelva más rápido a su sitio. La leche materna siempre está lista, a la temperatura adecuada, se digiere mejor y además es gratis. Como beneficios físicos están la nutrición óptima y además, es el alimento perfecto que la naturaleza ha diseñado para el género humano. Su composición va cambiando a medida que crece el niño, adaptándose plenamente a sus necesidades, incluso si el bebé es prematuro, proporcionando nutrientes de alta calidad que absorbe fácilmente.

Además, la lactancia exclusiva prolongada puede reducir el riesgo de obesidad en la infancia. La leche materna es un líquido vivo que protege al lactante contra las infecciones. Los estudios demuestran que los bebés alimentados con leche materna tienen menor riesgo de padecer diarreas, infecciones respiratorias, otitis, enfermedades atópicas, eccemas, diabetes, infecciones gastrointestinales y meningitis, entre otras complicaciones de salud.

La lactancia materna a través de un sabio proceso biológico promueve el vínculo afectivo entre la madre y el bebé, porque ofrece la oportunidad de un contacto cutáneo directo y frecuente entre ambos. El sentido del tacto está muy desarrollado en el bebé y es uno de sus medios principales de comunicación, por lo que la proximidad que le ofrece la lactancia materna puede favorecer las sensaciones de comodidad y seguridad del recién nacido.

Cuando el bebé mama el cuerpo de la madre, esta segrega hormonas que desempeñan un papel importante en el vínculo madre-bebé, proporcionándole un alto grado de satisfacción a ella porque percibe que es capaz de satisfacer las necesidades nutricionales de su bebé. De igual forma, que este se queda saciado y tranquilo tras el amamantamiento.

En fin, la lactancia materna tiene múltiples ventajas y beneficios tanto para el recién nacido como para las madres, entre otras promueve la pérdida de peso, reducción de la circunferencia de cadera, acelera el retorno del útero a su tamaño normal, reduce la hemorragia posparto, reduce el riesgo de cáncer de mama y ovario, y protege contra la osteoporosis y la fractura de cadera en la edad avanzada.

Finalmente, queremos como SCP acompañar y felicitar a todas las madres por esta gran actividad que realizan y pueden estar seguras que encontrarán en todos nuestros pediatras, los mejores consejos y recomendaciones al respecto, dado que somos los profesionales de la salud mejor capacitados en temas de infancia y lógicamente expertos en lactancia.